El 18 de Agosto en Ubud, hubo otro evento especial. Hace 4 meses se había muerto la abuela del Rey de Bali.. Un rey sin poder que se había presentado a las elecciones y había ganado escaño y que de todas formas seguía forrado. Así que después de participar en los preparativos de la ceremonia funeraria en el pueblecito cerca de Tampaksiring, en Ubud pudimos asistir al desenlace final, pero a lo bestia.
Cada pueblo tiene su propia tradición ceremonial, y por lo que pude entender preguntando a uno y a otro, en esta habían montado un Toro enorme – macho... la abuela tenía que ser bastante despótica - que representaba el tributo a Brama..creo y además una torre de una quincena de metros que iba a transportar el cuerpo de la abuela.
La plaza estaba abarrotada de gente y a la abuela la habían montado ya en la torre, cuando en el momento más emocionante el toro y la torre se levantaron tambaleando, llevados por los portadores, entre los gritos de esos turistas que se habían acercado demasiado y que de improvisa se veían todo el mogollón encima. Hubo dos que solo vieron la salvación tirándose a un baden lleno de agua... como somos de noveleros a veces.
La torre y el toro anduvieron más o menos un kilómetro hacia un descampado donde el fuego finalmente restituí las cenizas de la abuela al Aire.
En el medio del jaleo, hasta hubo Carrambada y nos encontramos con un amigo alemán conocido en Madrid, hace un par de años. Hay pruebas fotográficas, lo prometo, pero como Jesús no salia favorecido, tengo vetado ensenar la toma. ¡Eah..lo he dicho!
Nunca he estado en el Rocio cuando los almonteños saltan la verja, pero debe ser muy parecido a la avalancha de gente que vimos en Ubud el día del entierro. En este viaje no es que nos haya dado por los muertos, es que los indonesios tienen una relación muy particular con la muerte y todos los grandes festejos están relacionados con ella.
ResponderEliminarLo de que yo no salgo favorecido en la foto es mentira, pero como esa foto vea la luz emprenderé acciones legales ¡¿me entiendes...!?