16 de Febrero 2011
Rio es una ciudad con una atmosfera
adrenalinica vibrante, y unas personas con una energía positiva única. Me hacen gracia mis amigos que me decían: “Rio es
tranquilisimo”.
... Rio es tranquilismo si estas en un hotelito lindo en Copacabana o en Ipanema; pero si tienes la suerte de que, para el carnaval, el unico sitio que quede libre sea en un hotel del barrio de Saude en el centro, en ese caso necesitas un curso de “invisibilidad” impartido por mi amiga Bibi.
... Rio es tranquilismo si estas en un hotelito lindo en Copacabana o en Ipanema; pero si tienes la suerte de que, para el carnaval, el unico sitio que quede libre sea en un hotel del barrio de Saude en el centro, en ese caso necesitas un curso de “invisibilidad” impartido por mi amiga Bibi.
No discuto que la cama del hotel esté
rodeada de espejos, inlcuido uno en el techo, nisiquiera que el
taxista nos deje perplejos con algunas historias sobre lo que puede
pasarte en nuestra calle, pero es que el otro día en el medio del
mogollon del carnaval vimos a 15 personas rodear a uno para
preguntarle que marca de camará de foto tenía...
Asi que lo mejor fue pegarnos a Bibi,
licenciada en “invisibilidad” por la universidad de Sofia, y
aprender a pasar desapercibidos por la calle, porque como dice ella, Rio es efectivamente tranquilo, solo que a veces tienes que aprender a ser invisible.
Tardamos un rato para empezar a
disfrutar de Rio – claro todo el mundo que encontrabamos le habían
mangato algo, sin que se dieran cuenta en el mejor de los casos... pero una vez
pilladole el tranquillo, te enamoras.
Pero volvemos a Bibi.
Bibi la conocimos en Buenos Aires en un
hostal, y nos organizamos para volver a vernos aquí en Brasil; es
gracias a ella que pudimos vivir una experiencia muy muy especial.
Nos bajamos de un autobus en una zona
mas o menos periferica, a cotar de una favela; un camino que nos
pareció interminable, para llegar finalmente en una fabrica
abandonada ocupada por una escuela de samba: la de Pinpolhos.
Fue así que acabamos cortando y
cosiendo disfrazes para niños para el desfile "da Criança" que tendría lugar dentro del famoso Sambodromo y en en el que, no se como y porque, pero participariamos.
Después de cuatro meses de preparación
– y hablamos del desfile de los jóvenes hasta los dieciséis, imaginad el tiempo
invertido para el carnaval de los adultos – casí estaba todo
terminado, así que tanpoco es que nuestra contribución haya sido
fundamental, de hecho creo que "jodimos" la manga del disfraz.
De vez en cuando pasaba alquien y nos miraba con cara de: “Que hacen estos 4 guiris aquí?!”
Jaja ¡Lo mismo digo!
De vez en cuando pasaba alquien y nos miraba con cara de: “Que hacen estos 4 guiris aquí?!”
Jaja ¡Lo mismo digo!
La fabrica o "baracon" era algo enorme; en la planta de abajo se guardaban las carrozas, mientras arriba estaban los atelieres.
Nos contarón que cada escuela tiene su proprio baracón ocupado y que ahora el gobierno está intentando expropriarlos, en algunos casos acabando con mucha tradición traspasada de año en año.
Nos contarón que cada escuela tiene su proprio baracón ocupado y que ahora el gobierno está intentando expropriarlos, en algunos casos acabando con mucha tradición traspasada de año en año.
El Sambodormo aún vació para los últimos ensayos, los disfraces listos, sesión maquillaje y a sambear.
Renata la reina de la batería se improvisa reportera
Una vez listos cada escuela espera su turno fuera del Sambodromo, los nervios aumentan.
Y finalmente dentro. La sensación fuerte de entrar nel
sambodoromo, la bateria empieza a tocar y todo el mundo desde las
gradas se viene arriba... piel de gallina.
El final de uno día increíble que llevaré siempre conmigo.
P.D. Where's Lili? looking for Kiki?
