martes, 31 de enero de 2012

IGUAZU, ARGENTINA: Como en Pandora



Todo es relativo, al punto que pillarse un autobus de 19 horas a Puerto Iguazu, en Argentina tampoco es para tanto; claro porque a Salta son 25 horas..y a la Quiaca tipo 30...y a mi que me parece interminable ir de Madrid a Sevilla...
Todo esto para decir que hemos puesto a prueba los tobillos una vez más, para ir a ver las Cataratas de Iguazu.
Eso si, dentro de lo economico que puede ser pillar un bus en lugar que un avión, por lo menos hemos optado por el salon-cama-premium....una pijada.


Iguazu, es como otro mundo, es la clara inspiración de la Pandora de Avatar, y no lo digo porque casi estamos azules, por lo 37 grados y la humedad 100% (el punto friki no podía faltar...) sino por lo majestuosos que son esos saltos de agua, maravillas del mundo e imposible de imaginar sólo a través de unas fotos. Hay que venir.







Hay posibilidad de llegar en un barco hasta de bajo de uno de los saltos, y por supuesto en un gesto de inconciencia, fuimos. Luego mientras colgaba nuestro video en la red, vi que hace menos de un año ese mismo barco volco debajo de la catarata y no imaginas lo que lió...pero claro, allí nadie te lo cuenta.






Las hemos visto desde todos los ángulos, desde el lado brasileño, y desde el argentino, terminando encima de la Garganta del Diablo...













Casi a solas, casi...


Despues de Iguazú, nos esperaban otras 9 horas de bus y casí nos gustaba la idea, despues de la experiencia previa. Te tumbabas, te veias una peliculita, la azafata te traia comida caliente..pues NO. El viaje a Corrientes fue toda otra cosa..muy muy largo.

Aun no entendemos que haciamos en Corrientes. La señorita de la oficina de trurismo del aeropuerto de Buenos Aires nos había dicho que no podiamos perdernos esa visita y que además había un festival de musica. Asi que en nuestro recorrido hacia el norte de Argentina, allí paramos.

Voy a describir Corrientes:...

….¡YA!

En Corrientes, me disculpen los Correntinos, pero no es que haya muchísimo muchísimo por ver. Nos aconsejaron ir a visitar las “siete puntas” de la ciudad... como las “siete torres” de Ecija, solo que aún no entendemos el atractivo que puede tener una columna delante del rio... muy bonita ¿Pero hay que ver las siete?

Pero en el paralelismo con la ciudad astigitana, se puede freir un huevo en la calle desde las diez de la mañana...y desde las doce, ni un alma, ni siquiera la de un japones arriesgando una lipotimia, uno de esos que pudiera presumr de haber sobrevivido al tour del medio dia en Sevilla...Pero nosotros estabamos allí, buscando el unico restaurante de la guía.


Para dar un sentido a esta parada o para echarlo en cara a la señorita de la oficina de Turismo de BA a la vuelta, finalmente fuimos al famoso festival folclórico del Chamamé: muy especial, nos gustó... aunque la gente nos preguntara: ¡¿Pero que hacéis aquí?!





2 comentarios:

  1. qué lindo viaje! tengo que ir, nos vemos en unas horas!!!!!

    beso,

    Dana

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  2. Que experiencia más impresionante. Pero niños dejar de hacer cosas en las qwue corráis tanto peligro.

    No me puedo aguantar GUAPOOOOOOOOOOOO.

    Os quiere LULU

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