8 de Marzo 2012
“Jericoacoara, Jericoacoara,
Jericoacoara, Jericoacoara....”
Es desde las 5 de la mañana que he
dejado Pipa y estoy en un “onibus” para alcanzar el poblado de
Jericoacoara; he tenido todo el tiempo para acostumbrarme al
trabalengua... de Pipa a Natal, de Natal a Fortaleza, de Fortaleza a
Jijoca.
A la una de la madrugada aun no hemos
llegado, pero ya me he aprendido el nombre.
Después de 3 autobuses, se ha acabado
la carretera de asfalto y nos subimos al ultimo medio de transporte
que nos llevará por otros pueblecitos, sobrepasando dunas y costeando la orilla del mar hasta el
destino tan sufrido.
Estamos en “Jeri” - tanto tiempo
para aprenderme ese nombre, para luego descubrir que aquí todo el
mundo la llama “Jeri” - un promontorio de arena que aparece y
desaparece debajo del agua según las mareas, carreteras de arenas, caballos y todo terrenos para desplazarse, todo
protegido por una duna, hacia donde, cada noche, peregrinas para disfrutar de la puesta del sol.
Creo que Jeri o la amas o la odias, si
vienes aquí tienes que estar dispuesto a pararte y dejar que el
tiempo pase, esperár que el mar vuelva después de haberse alejado
hacia el horizonte con la baja marea, o esperar que las nubes se cansen y se alejen. Mientras tanto, tienes tu
libro, tu coco helado, tu caipirinha o el simple ocio para
entretenerte, entre una charla y otra con el resto de los hippie y
pi-hippie que se han dejado seducir por este rincón de Brasil.
Y bueno está el Wi-Fi por si te quieres
deprimir con las medidas de austeridad de España...
Si no puedes con el estar sin hacer
nada, los arededores de Jeri, también tienen mucho encanto...aunque con lluvia.
Hay playas kilometricas y
dunas que se mueven según los alisios sin pedir consentimiento, hasta sepultar un poblado entero debajo del arena.
Un paisaje
cinematografico que invita a cada ejercicio de expresión creativa.
Vamos subidos a un buggy en compañía
de Lucia y Moacir, dos amigos del estado de Rio de celebración de
aniversario en Jeri. Un buen homenaje y luego la experiencia
tecnologica de pagar con tu tarjeta de credito...encima de una duna.
Despedida en la orilla del mar..da pena irse, pero más subimos por la costa "Nordestina" y más las cosas se ponen interesantes.
Un poco de cultura:
ResponderEliminarZona de Jericoacoara conocido como parte de la tierra de la Tremembé los indios era la ubicación de la villa y la fortaleza de Nossa Senhora do Rosario, quien sirvió como apoyo a los portugueses en la batalla contra los franceses que ocupaban el estado de Maranhão.
Según el historiador Raymond cuenta Girão, "En 1614, después de aterrizar en Iguape, la ciudad de Aquiraz, y permanecen en Ceará, Fortaleza de São Sebastião Soares Moreno, Jerónimo estaba en Albuquerque en la región de Jericoacoara, surgió el vio a un pie de la fortaleza, con estacas de madera - el Fuerte de Nuestra Señora del Rosario, y se concluyó el 5 de octubre del mismo año, la fiesta en honor del santo ". "En el mismo año, el fuerte fue atacado el 18 de julio por el pueblo de Du Prat, el pirata francés, que componen la tripulación de un barco ... pero es rechazado heroicamente". Este Fortescue a que se refiere el historiador se encuentra en una cala, del tradicional distrito de Acaraú, creado por la ley municipal N º 94, junio de 1923, llamada de Jericoacoara.
El 16 de noviembre de 1952 fue inaugurado el "Faro de Jericoacoara", situado a 120 metros del nivel del mar, encima de una de las sierras que bordean la bahía, cuya construcción fue dirigida por el capitán Jorge Leite da Silva.